Hace unos días durante una sesión de coaching, me encontré con una de las creencias más limitantes, destructivas, frustrantes (y tristemente comunes) que existen entre las personas conscientes.
Esta idea ha dejado paralizad@ a más de un@, en la más triste ruina económica a otr@s y atrapados en un trabajo que odian a otr@s muchos.
Me estoy refiriendo a la creencia de que está mal cobrar por hacer lo que te gusta, o dicho con otras palabras, recibir dinero por dedicarte profesionalmente a lo que es tu propósito en la vida.
No tenemos ningún inconveniente en reconocer que un panadero que sea ético y honrado, cobre un dinero justo a cambio de su trabajo. Digo panadero pero puede ser cualquier profesión, desde soldador, carpintero, pescadero, o albañil (bueno, este sólo si nos deja bien la obra, que la Arquitecta Técnica que hay en mi se resiente cuando los albañiles hacen un mal trabajo 🙂
Bromas a parte, lo cierto es que para la mayoría de las profesiones consideramos que es justo recibir un dinero a cambio de lo que se realiza. Pero ahora por favor respóndeme a esta pregunta. ¿Piensas lo mismo de un terapeuta? ¿y de un consejero espiritual? ¿y de alguien que canta o hace música?¿y de alguien que te da reiki? ¿o de alguien que te hace coaching? ¡Ah! ahi la cosa cambia para muchos.
Es como si los trabajos físicos, los que son duros, o requieren una gran cantidad de esfuerzo hubiera que recompensarles (por todo el sufrimiento y duro trabajo) con dinero. Pero si el trabajo es algo que nos resulta fácil, surge en nuestro interior una voz que nos dice:-«¡Cómo voy a recibir dinero por hacer esto, si me resulta tan fácil! (y lo disfruto tanto), ¡Casi que yo debería pagar por poder hacerlo!»
A lo largo de los años he comprobado que este conflicto de valores se da de forma mucho intensa cuando hablamos de trabajos que sirven para ayudar a los demás en su crecimiento personal o espiritual.
Recuerdo hace varios años, cuando todavía mi principal herramienta para ayudar a los demás era la numerología, que alguien me escribió muy indignado conmigo. Resulta que él se había suscrito a mi curso gratuíto, lo había recibido entero y al final de la serie, le había llegado también mi último correo ofreciéndole un descuento si se animaba a pedir su carta numerológica en ese momento.
Me escribió diciéndome: «Vaya, lo que cuentas en el curso me ha ayudado mucho, me gusta y casi me habías convencido de que yo también tengo un propósito en la vida… hasta que me escribiste intentando venderme una carta numerológica y pensé ¡vaya, aquí está la trampa!» Entonces empezó a acusarme de ser una de esas personas que se consideran espirituales y luego cobran por lo que hacen. Como te decía, este hombre estaba indignadísismo conmigo. 🙂
La verdad, es que todavía me pregunto cómo imaginaba este hombre que yo consigo el dinero para pagar mis facturas y mi hipoteca cada mes si no es con el dinero que gano con mi trabajo… aunque ese trabajo incluya aspectos espirituales y energéticos. ¡En fin! Que esta creencia de que está mal cobrar por hacer lo que te gusta y dedicarte a lo que es tu propósito en la vida está muy extendida.
Estas son algunas de las creencias más frecuentes que nos hacen sentir mal y culpables por cobrar dinero a cambio de aquello que nos encanta hacer, ¿reconoces alguna de ellas en ti?:
- No debería cobrarse por el trabajo espiritual. –
- Tú tienes un don que Dios, La Fuente, el Universo te ha dado y no deberías cobrar por usarlo.
- El dinero es siempre algo sucio y perverso.
- Las personas que tienen mucho dinero son malas.
- El dinero es la raiz de todos los males.
- Yo no quiero participar en este sistema corrupto y por lo tanto paso del dinero
Todas estas ideas van a hacer que te resulte muy difícil cobrar dinero por lo que te gusta hacer. Y eso es un problema grave, sobretodo si te sientes llamad@ a ayudar a otros en su crecimiento y evolución personal. ¿Cómo vas a poder vivir una vida normal, cubrir tus gastos, comer, vestir, usar el metro, si no tienes suficiente dinero para pagarlo?
COACHING CON CHARO
El primer paso para sanar tu relación con el dinero empieza con ser consciente de tus creencias limitantes respecto a él. Así que toma papel y lápiz y vamos a hacer que el dinero en tu vida deje de ser algo malo y se convierta en una herramienta de sanación para el planeta: ¿estás preparad@ para crear dinero consciente y positivo en tu vida? Pues vamos allá.
1) Haz una lista de todas las ideas y creencias limitantes que tienes respecto al dinero. Muchas las habrás heredado de tu familia, de tu cultura, de la religión e incluso de las imágenes de las películas de la televisión.
2) Para cada una de las ideas limitantes que has identificado pregúntale lo siguiente:
- ¿Esta creencia me apoya a la hora de vivir de la manera que yo deseo y a contribuir a la vida de los demás o me frena y me impide hacerlo?
- ¿Creo que el trabajo espiritual y de crecimiento personal es más «elevado» que otro tipo de trabajos?
- ¿Pienso que soy mejor persona cuando dejo de cobrar por la ayuda que ofrezco?
- ¿Dónde está mi conflicto interior respecto a cobrar por hacer lo que me gusta?
- ¿Qué puedo hacer para disolver ese conflicto y que cobrar por mi trabajo sea algo que está en total coherencia con mis valores personales y mi integridad?
- ¿En qué manera tener más dinero me va a ayudar a mejorar el mundo y a quienes me rodean?
Te animo encarecidamente a empezar a hacer este trabajo de transformación personal y cambio de consciencia. Creo que ya lo he comentado en otros artículos, pero me duele mucho ver a personas que tienen un gran potencial para ayudar a los demás que no pueden hacerlo porque no tienen lo suficiente ni para pagar la hipoteca de su casa. Eso significa que tan sólo por aferrarse a la creencia de que es malo cobrar por lo que uno hace en todos los casos, habrá gente que necesita su ayuda y que nunca la recibirá.
Lo he visto y me entristece profundamente. Y sentiría mucho que también te pasara a ti. Espero que mis palabras te sirvan de apoyo en tu camino de expresar tu propósito en la vida, con prosperidad y paz interior.
Namaste
Charo
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