Dicen que enseñamos a los demás lo que nosotros más necesitamos aprender. ¡Y qué verdad es!
En este artículo y en el siguiente voy compartir contigo cuales son las señales que te indican que ya es hora de hacer un cambio de vida. Y también te contaré un poco más sobre mi propio viaje, de cómo supe que era mi momento de cambiar y cuales han sido las lecciones que aprendí con sudor y lágrimas.
Tengo la esperanza de que mi historia te sirva de inspiración, y te ayude a evitar algunos de los duros baches del camino.
Yo he ido en contra de lo que soy, muchas veces. Porque pensaba que sólo así los demás me aceptarían y me querrían.
Creía que tenía que hacer lo que ellos esperaban de mi, aunque yo no estuviera muy convencida de que ese era el camino que quería seguir. En realidad, para mi era muy importante no decepcionar a nadie.
Y para hacer lo «correcto», me he obligado a lo largo de los años a permanecer en situaciones en las que me sentía muy incómoda, llena de ansiedad y angustia, (cuando en realidad, lo que tendría que haber hecho es escuchar a mi cuerpo, porque esa ansiedad era un mensaje claro de que me estaba equivocando de camino.)
Me he obligado a mi misma muchas veces a ser responsable, preocuparme y ocuparme de todos. En algunos trabajos he tolerado situaciones extremas de frío, de calor. He disimulado mi miedo aun cuando sabía que me estaba arriesgando demasiado, porque al fin y al cabo eso es lo que hacen los adultos ¿verdad?
Los adultos responsables hacen lo que deben. Aunque no quieran ir a trabajar, van. Aunque no quieran madrugar, lo hacen. Aunque odien su trabajo siguen en él, aunque les esté haciendo infelices y apagando su espíritu poco a poco, de igual. Siguen (seguimos) yendo allí día tras día porque eso es lo que deben hacer.
Pongamos que eres una persona sensible, que te sientes especialmente mal con la violencia, pero todos los días ves las noticias de la tele porque eso es lo que los adultos responsables hacen ¿no?
Pongamos que te sientes mal con los enfrentamientos, pero en tu trabajo tienes que pelearte con mucha gente para conseguir que se hagan las cosas. Un día sí y otro también.
Al final ¿cómo te deja todo eso? Con el estómago hecho un nudo y con el resto del cuerpo en un amasijo de nervios. Y te sientes fatal. Pero claro, tienes que hacer lo que tienes que hacer, porque todo el mundo lo hace.
Pero lo peor de todo, es que al ir tan en contra de lo que tu cuerpo te dice que es lo adecuado para ti, has estropeado tu propia brújula interior, y te has desconectado de tu sabiduría interna y ¡ya no sabes por que camino ir!
Así que ¿cuales son las señales de que necesitas hacer un cambio de vida?
Aquí tienes una lista de los síntomas más habituales de que algo no va bien en nuestra vida:
-Dudas,
-Ansiedad,
-Los primeros síntomas físicos de que el estrés te está pasando factura,
-No saber ya qué te gusta y qué no,
-No poder pensar con claridad,
-Que te cueste un horror tomar decisiones sobre tu propia vida,
-Mal humor y falta de paciencia.
-Despertarte con angustia en mitad de la noche durante varias noches seguidas…
Todas estas son señales de que te has desconectado de tu centro, y que necesitas hacer un cambio de vida. ¡Ya!
En el próximo artículo te contaré cómo me dí cuenta de que yo tenía que hacer mi propio cambio de vida, y de qué pasos puedes empezar a dar ya mismo para empezar a hacerlo tú también.
Namaste
Charo
Charo!
Espero que el tiempo que te vas a dar sea muy provechoso. Lo que dices en este boletín me pasa hace mucho tiempo… Y es muy duro. Pero lo duro que es, siento que sólo lo puede ver uno mismo. Espero tu siguiente boletín, leerte ayuda a no sentirse sola. Gracias.